LOPEZ OBRAROCK

Por Ariadna Sánchez

Me fascina el Multikulti. Ese edificio debería ser remodelado, recuperado en todo el esplendor que algún día tuvo.

Y ayer en el Multi tuvimos un evento que aumentó el encanto del lugar: LOPEZ OBRAROCK, la primera tocada de resistencia civil, ciudadana pacífica y creativa, que organizábamos como grupo.

Como siempre ocurre, tenía miedo a que no fueron los grupos, a que no fuera gente, a que hubiera problemas con la raza, a que las placas empezaran a estar molestando, a que no saliera bien. Si en situaciones “normales” organizar este tipo de eventos implica ciertos riesgos, sentía que en esta ocasión la cosa se complicaba.

Era un evento político, los objetivos y razones para llevar a cabo un concierto de rock estaban lejos de ser solo cuestiones de arte. La música era un pretexto. Pretexto para convocar a un sector de la sociedad de Tijuana que, por lo general, participa poco en actos políticos: los morros, la banda, los rockers, los jóvenes. Sabíamos que ante una propuesta como ésta, no dejarían de asistir.

Fue un concierto gratuito, donde escuchamos música reggae, punk y progresiva. Bastante variado, así que para todos hubo. Lo único que pedimos, para poder entrar, fue una lata de comida o una botella de agua. Y sí, todos cumplieron. Recabamos alrededor de 4 cajas llenas de latas y aguas. Todo para el campamento del 5º distrito.

Los morros fueron llegando de gota en gota… de voto en voto… Como a eso de las diez de la noche ya había bastante raza y empezaron a tocar los del grupo de reggae. Y de allí pal`real, ya no paramos hasta las dos de la mañana. Y luego a recoger basura, barrer y cerrar el lugar.

Bastante cansado es estar en eso. Mucho estrés, muchos nervios y corajes, desesperación.

Pero salió y salió excelente. La gente bailando reggae, los morros haciendo su slam. Los amantes del progg apasianados viendo como tocaba el guitarrista y el bajista. Sin querer, o con querer, el plan fue genial: empezando con el suave reggae, sensual, erótico, sutil… luego continuar con el estruendo y estridencia del punk, el slam de los punketos-melenas-persings-y ropa fachosa…. Para terminar la noche e iniciar la mañana con la densidad e intensidad del progresivo.

Al final de cuentas todo vale la pena. El esfuerzo, el cansancio, el desvelo. Todo se compensa cuando vez a la raza, los morros disfrutando de la música, escuchando los mensajes políticos de dos de nosotros, aplaudir apoyando al final. Ver a la gente que nos ha apoyado desde un inicio, gente con experiencia en movimientos sociales, presentes siempre en los eventos que hemos realizado. Incondicionales. Estar con las personas que pueden comprender tus motivos, quizás tus convicciones y preocupaciones, personas que quizás compartan tus ideales.

Porque al final de cuentas estamos en esto por una razón en común: todos estamos convencidos de que México puede ser un mejor país, sin tanta injusticia y desigualdad.