El medio y el mensaje / El miedo y el mensaje

Por Christian Zúñiga

El poder y el discurso del poderChristian ZúñigaLas teorías de la aguja hipodérmica o el hombre unidiminesional que señalan por un lado, la fuerza e influencia que tiene un mensaje mediático sobre su destinatario. Y por el otro, la ausencia de una real transformación de la sociedad. La Democracia y la Libertad son una ficción. La explotación del hombre por el hombre. La libertad es el derecho al consumo."Bajo el gobierno de una totalidad represiva, la libertad se puede convertir en un poderoso instrumento de dominación. La libre elección de amos, no suprime ni a los amos ni a los esclavos. Escoger libremente entre una amplia variedad de bienes y servicios no significa libertad, si estos bienes y servicios sostienen controles sobre una vida de esfuerzos, de temor y de alienación".

Ambas teorías, y otros modelos donde se analiza a las sociedades industriales y el papel que dentro de estas cumplen los medios de comunicación son abordadas a nivel universitario como un simple tramite de temas desfasados que alguna vez cumplieron su función. Teorías obsoletas, decía el maestro, porque los años setenta ya pasaron. Incluso, a modo de burla, al retomar temas como la manipulación mediática nos decía: “Este puño si se ve”.

La publicidad subliminal, la colocación de mensajes ocultos dentro de la publicidad con el fin de reforzar determinada idea, es una especie de leyenda urbana que vaga entre la verdad y la ficción. Se niega su existencia o se le resta credibilidad a los resultados que se pueden obtener a través de ella.

En julio del 2006 se hace evidente el poder que el medio tiene sobre una sociedad. Repite una mentira mil veces y se volverá verdad. Este fue el modelo y el discurso tuvo impacto: Gritos y sombrerazos, macheteros, peligro, renegados.Este simple modelo fue denunciado y analizado por Armand Mattelart y Ariel Dorfman en Para leer al Pato Donald, una obra que analizaba el discurso textual y visual de las historietas de Disney. Posteriormente, Dorfman extendería este análisis a otros personajes de la cultura popular americana como El Llanero Solitario y Superman. El modelo era, Civilización contra Barbarie. Traducido al contexto actual, el modelo es: Paz y Democracia versus Renegados y Caos.

La construcción de la noticiaPepe Cárdenas inicia su noticiero haciendo alusión a la cercana posible y casi festejable muerte de Fidel Castro. Después, cuenta la anécdota de Don. Ahí puede usted agregar Chano, Chucho, Pepe, Chuy, el nombre que usted quiera que haga alusión a un personaje de extracto popular. Es decir: pobre, es decir, perredista probable.Don Chano, fue con Pepe Cárdenas a hacerle una chamba a su casa. Una reparación. Don Chano llegó temprano.

Empezó a hacer la Chamba, y preocupado por su salud y cansancio. Asumimos que don Chano es un señor mayor. Pepe Cárdenas le recomienda tener un ayudante, un chalán, un aprendiz. Lo tengo, dice don Chano, pero esta en los campamentos porque le dan doscientos pesos diarios, no ganaría tanto conmigo, le conviene mas estar allá. Pepe Cárdenas toma el reforma y hace la cuenta de las personas que están en los distintos campamentos en el Distrito Federal (le falto sumar el campamento del quinto distrito de Tijuana). Multiplica la cantidad por doscientos y luego se pregunta de donde sale EL DINERO. Después de eso, PASA a las noticias.

Pero el golpe esta dado, la construcción de la noticia a partir de una anécdota, de un hecho no fundamentado y de un comentario casual. Ni siquiera es una noticia, ni siquiera lo presento como noticia, ni siquiera hizo una afirmación contundente como “EL PRD gasta millones de pesos en los campamentos del mega plantón del DF¨, para luego dar paso a un reportaje donde presente hechos concretos para cimentar una afirmación tan grave. Nadie lo puede acusar de nada. Pero sembró la duda, golpeo y luego sonríe.Una marcha de al menos dos millones de personas en el Distrito Federal es prácticamente inexistente en los medios de comunicación. ¿Por qué? Porque diez pésimos cantantes “La Generación de la Luz”, pelean su derecho por permanecer en un estudio. Es mas importante saber cuantos gallos expulso la niña que un conflicto social de dimensiones (asúmalo de una vez) históricas. En Tijuana, la compaña de Cable, retransmisora de la compañía americana Cox Comunication, transmite la marcha por uno de sus canales. Ese mismo canal, por Sky, no transmite nada.

El conteo distrital que tiene lugar a lo largo del país es menos relevante que la semifinal entre Italia y Alemania. Partido tan intenso que es retransmitido tres veces, además de los resúmenes y sesudos análisis de las heroicas jugadas de ultimo minuto.

Eso si, paulatinamente, ya entrada la noche, se hace una cobertura total de lo que sucede. Frente a nosotros, vemos la inexorable caída y asombrosa recuperación de nuestro candidato (asígnese el lugar que le corresponda). Calderón (¿o Ugalde?) se parece al equipo italiano que salva el partido en el último minuto. Curiosamente, Julio Hernández, columnista de La Jornada que fue un invitado constante de los programas de Sergio Sarmiento durante el proceso electoral, no esta invitado.Andrés Manuel López Obrador, acude al programa radial de Loret de Mola, le presenta 22 cajas (llenas hasta el tope, ni medio llenas ni medio vacías, llenas). Llenas de actas con alteraciones, errores o irregularidades. Lo único que acierta a decir el periodista es (con tono condescendiente y acento de imbécil): "¿Ya presento usted estas pruebas al Trife? Me preocupa que este usted aquí sentado y se le vaya a vencer el plazo.

"El análisis del discurso mediático tiene una importancia radical en el conflicto electoral. Los tiempos no han cambiado, los setenta no han pasado. El eufemismo y la mentira descarada son la herramienta fundamental para establecer un discurso mediático. Los comentarios simples, el entrecomillado verbal, los apelativos, los tiempos y los temas inexistentes establecen un discurso. Hay muchas cosas que no se saben y dos realidades. Una construida a la conveniencia del medio, que va con la conveniencia del poder. (Hoy el poder tiene nombre, apellido, siglas, copyright y hasta una ley hecha a la medida). Otra, que no alcanzamos a medir en su justa medida porque nos llega entrecortada, a pedazos y alterada. La lectura entre líneas a veces da esperanza, a veces llena de dudas, a veces nos molesta.

Irónicamente, el enemigo del poder es la tecnología misma. Las facilidades de la vida moderna, que se pueden comprar en cualquier tienda Departamental (de esas que están en el boicot) nos dan las herramientas para contrarrestar el discurso del poder. Cámaras digitales, una computadora, una conexión a internet nos dan los medios necesarios para generar información.

Nuevos modelos de la comunicación dicen que esta ha dejado de ser unidireccional, los gadgets de la vida moderna permiten al hombre generar sus propios contenidos. Se les fue, solo pensaban en el entretenimiento. En que el usuario creara su propia estación de radios, que tomara fotos de la fiesta y las llevara a imprimir, que en su blog contara las trivialidades de su triste vida. Pero los hechos han hecho necesario darle un uso político a estas herramientas. La información fluye a pesar del poder y poco puede hacer para evitarlo. La verdadera información no esta en los grandes medios, esta difusa, perdida. Existen pequeños nichos que van creando una imagen fragmentaria pero mucho más cercana a lo que esta sucediendo. No esta pasando NADA, están pasando muchas cosas. El conflicto existe aunque nos lo quieran hacer ver como una simple indigestión pasajera.

Estos nuevos medios, no son mas que descendientes directos del mimeógrafo de la protesta, de la pinta urbana y la radio pirata setentera. Y sus alcances son insospechados. Paginas como el sendero del peje, sendero de fecal, amlopresidente, youtube, el podcast, el correo electrónico son las armas para enfrentar la mentira. La información, aparentemente invisible, se ha vuelto el arma para combatir al poder (ese que tiene nombre y apellido). El internet dejó de ser el Centro Comercial virtual para convertirse en las calles. Pero no solo en estas calles trabajamos, también en las de concreto.