UNIVERSIDAD, AUTONOMIA Y DEMOCRACIA

Por Ariadna Sánchez

Me voy a permitir iniciar con la cita de una crónica que se publicó en este el pasado 29 de agosto, y que hace alusión a un evento que se desarrolló en la ciudad algunos días antes (16 de agosto).

Crónica de un secuestro anunciado.

Por Carlos Alberto Sánchez

Nadie sabía la hora, pero todos lo sospechábamos, el señor presidente Fox llegaría a Tijuana y visitaría la UABC (Universidad Autónoma de Baja California), de su agenda nada se sabía.Amanecía era Jueves 17 y se empezaba a dar el atraco, fuerzas de la PFP rodeaban todo el perímetro del campus universitario, habían colocado vallas y cerraron todos las vías de acceso hasta un kilómetro a la redonda. Efectivos del Ejército Mexicano disfrazados con overoles negros haciéndose pasar por trabajadores de la Universidad, se apostaban dentro de las propias instalaciones formando una barrera detrás del cerco de metal. Las horas comenzaron a transcurrir, miles de estudiantes llegaban a sus clases normales y no se les permitió entrar, valla, ni siquiera podían acercarse a su alma mater, el cerco de un kilómetro a la redonda comenzaba a hacer estragos con el trafico, automovilistas enojados y desesperados recorrían la zona tratando de acercarse por algún lugar, lo mas cercano a sus trabajos, desgraciadamente para ellos, su negocio u oficina quedaba dentro de la zona cero. Maestros enojados discutían con los uniformados mostrando sus credenciales y exigiendo los dejaran pasar. Pero era imposible, la consigna estaba dada, nadie entra solo aquellos que muestren su Invitación Especial, otorgada directamente por la Presidencia de la Republica y solo a aquellos que a ciencia cierta, no representaban un Peligro para México.

En el Diario El Frontera, en su nota del 17 de agosto titulada “Provoca visita de Fox caos”, se menciona:

La versión oficial

Con relación de si el operativo justificaba que los estudiantes perdieran sus clases y a las personas se les pidiera que se bajaran los pantalones, la vicerrectora de la UABC, Adriana Carolina Vargas, manifestó que fue por la seguridad del Mandatario nacional.

Desde entonces, está en al ambiente una sensación de frustración e inconformidad de propios extraños. Propios, los estudiantes y los profesores, que ven en esos excesos de seguridad una flagrante violación a sus derechos como ciudadanos y como miembros de una comunidad universitaria que presume de ser “autónoma”. Extraños, toda la sociedad tijuanense que consideramos una violación a la dignidad humana y a nuestros derechos constituciones (libre tránsito, manifestación, expresión) el haber cerrado el acceso a la universidad, el haberse permitido la libertad de someter a rigurosa revisión, excesiva revisión a los “invitados”, gente de la tercera edad, sólo con la justificación de la “seguridad” del Sr. Presidente.

Y en enorme conflicto estamos los egresados de la UABC. Porque ni tan propios pero tampoco extraños. Egresamos de una escuela en donde hemos dejado ideas, proyectos, a la que le hemos dados historia y ahora le damos renombre con nuestro excelente trabajo como profesionistas. Pero, sobre todo, por la cual todavía apostamos como un ente en donde se resguardan, mejor que en ningún lugar, los ideales más puros de nuestro Estado: la libertad, la democracia, el intercambio de ideas, el derecho a ser diferente sin conflicto.

Este evento fue el primer paso para un proyecto de investigación y documentación sobre los diferentes movimientos sociales que se han desarrollado en la historia de Tijuana, y que por alguna extraña razón no aparecen en la versión oficial de la historia de nuestra ciudad.

Agradecemos a Margarita, la dueñan del Cafe Casa de la 9 que se ha mostrado solidaria en su apoyo al movimiento y a las exigencias de los ciudadanos que exigimos se respete la victoria de Andres Manuel López Obrador.

Agradecemos la asistencia de los universitarios que ayer nos acompañaron en el Foro y que participaron de forma extraordinaria para que este Foro-Plática tuviera el éxito que tuvo. Al mismo tiempo agradecemos al señor Arnoldo y Armando Aviles que, desde el Campamento Ciudadano del Quinto Distrito, asisitieron en apoyo nuestro.

Finalmente, agradecemos enormemente a los señores Alberto Placencia y José Lino, compañeros también del Campamento Ciudadano del Quinto Distrito en Tijuana, su participación desinteresada, su entusiasta y amena plática, y sobre todo el constante apoyo que nos han brindado a lo largo de todo este tiempo.